martes, 15 de enero de 2013

Porque dejé de soñar....




El eco de esas palabras resuena entre la espesa niebla desde que, hace tiempo ya, dejó de hablarme la soledad. Desde que me alejé del mar.

Porque dejé de soñar; porque mis sueños ya no eran sueños que deseara hacer realidad.

Porque se me durmió el alma una tarde sin tiempo; sólo quedaron tardes vacías y tristes, sin colores, sin el azul del mar.

Tal vez fuera aquella tarde en la que te vi marchar.

Porque, de pronto, ya no encontré tu mirada en mi sendero y la noche llegó triste, huérfana y abandonada.

Tal vez....tal vez por eso...pensé en dejar de amar.

Pero...porque quiero recuperar esos sueños, te necesito. Necesito que vuelvas a hablarme.

Porque necesito volver a encontrarte en la noche atravesando mis sueños....

¡Hablame de nuevo, mi querida soledad!

Adel