Triste, enfadado o violento... ¡Qué hermoso es siempre el mar¡ Paseaba hace días por sus orillas y sentía encogido el corazón. Todo furia, terrible furia envuelta en espuma. Parecía querer disimular su enfado envolviendo sus olas entre esa blancura , pero su empeño era vano intento y al llegar a la orilla se estrellaba con estrépito como dando un puñetazo para demostrar mejor su ira. Muy enfadado esta últimamente el mar. Demasiado.
Y la culpa la tenemos (yo tan bien me incluyo) todos quienes no ponemos nada de nuestra parte para cuidar en medida de nuestras posibilidades este planeta al que tan mal protejemos.
No es preciso vivir
junto al mar para no ser algo culpables de su deterioro y como no de su enfado. Y de ahí su venganza.
Está visto que el ser humano no tiene...tenemos arreglo.
Adel
