Estoy rara esta noche; creo que va a ser complicado dormir bien o tan siquiera dormir. Me doy cuenta cada vez más -y a mis años ya debería estar de vuelta- de que nadie puede confiar en nadie y mucho menos confiarse. Cada cual tiene que comerse sus propios marrones - y los de los demás colores también- y dejarse de tonterías. Es triste pero es así, no hay más vuelta de hoja. Me da rabia pensar así pero es que la vida te lo va demostrando contínuamente y de qué vale pensar que estás en un error.
No sé porqué pero antes de acostarme he estado repasando unos cuadernos de hace ya algún tiempo en el que, por lo que en ellos escribí aún era yo bastante confiada y pensaba eso de que: "to er mundo é bueno"... Así me iba a mí entonces...y así me sigue yendo en estos momentos. Está visto que no aprendo. Hay que ver, de todas formas qué diferentes formas de pensar, o mejor dicho de sentir entre aquellos escritos y los de ahora. Aún me quedaba algo de inocencia y más de una vez he sonreído al leer lo que escribía entonces y más de otra me han entrado ganas de llorar.
He estado a punto de romper todo lo escrito y unos cuantas hojas sí que he arrancado de la rabia que me daba la constatación de mi estupidez. Esto de repasar cajones y tratar de hacer limpieza se está convirtiendo en algo demasiado doloroso, pero no queda más remedio que aligerarse de equipaje antes de que llegue la parca y me pille con el petate a medio hacer. La verdad es que no me apetece que todo el mundo se entere de que he sido más ilusa aún de lo que ellos pensaban. (El mundo, vamos) Total...que he cerrado el cajón y me he venido aquí a desahogarme un poco porque aquí no me conoce nadie (o casi) y quien me conoce ya sabe de mi estupidez y de mi estulticia.
Y lo que dejo escrito por aquí no lo va a encontrar quien yo no quiero. O sea, nadie. Aún me queda mucho por repasar, mucho que tirar y mucho que quemar (porque hay cosas que me da pena eliminarlas de otra forma). Caray, cuánta porquería se llega a reunir al cabo de los años! Espero que me quede tiempo suficiente para hacer limpieza casi total. Así que si esta noche veo que no hay forma de cerrar las persianas me vendré otro rato a dar la tabarra a quien sea....
Ayy señor, ¡qué cruz!
Ayy señor, ¡qué cruz!
Adel
Espero que la noche no haya sido tan movida como se te presentaba, y que hayas dormido "como se debe".
ResponderEliminarLo de romper y tirar está bien. Es algo que he aprendido a hacer últimamente y que cuando se le coge práctica, funciona. Pero lleva cuidado con emocionarte que eres capaz de terminar tú misma en el contenedor.
Es necesario hacer una limpieza de esas de vez en cuando; y curiosamente, también yo tiendo a quemar algunas cosas, tirarlas no basta o es demasiado poco personal. Pero no pienses que eres tonta por confiar demasiado, porque si siempre desconfiáramos ¿no seríamos desgraciadas y encima unas amargadas? Vale, que sí, que se lleva una muchos palos, pero los que se la dan de "no me fío ni de mi padre" ¡también se los llevan, y encima seguro que se pierden mucho de bueno por esa desconfianza eterna! No sufras por eso, Adel. Y sigue con la limpieza pero no con rabia, sino con prudencia. Y no quemes poemas, eso ni uno, por favor.
ResponderEliminarUn gran abrazo.
Pues gracias "Anónimo" por tus deseos de que haya dormido "como se debe" ya que así es como he dormido, o sea con los ojos cerrados. En cuanto a lo de romper la verdad es que ya me gustaría a mi romper y tirarme a mí misma al contenedor...pero es que no llego a esa altura pa echarme dentro. Ya creceré...
ResponderEliminarPor cierto...espero que tú también llegues a crecer algún día y dejes de ser "Anónimo".
Abrazo
Uffff Janita, si yo te contara la de palos.... pero aunque a veces estoy más que harta, de amargada nada, no va eso conmigo. Así que después de quejarme un ratito vuelvo a lo mismo...y a por más palos jajaja. Y a seguir haciendo limpieza que ya he acumulado demasiados papeles. Y algún que otro poema también se va echando humo,,,que es bueno echarle cenizas al aire pa que las guarde...
ResponderEliminarMil besos+1, como siempre.
Limpia, brilla y da esplendor. Como la Academia de la Lengua; Y este escrito es digno de ella. Me ha recordado alguna columna periodística de Maruja Torres.
ResponderEliminar¡Ah! y por lo de la Parca no te afanes, esa nos pillará a todos medio en pelotas.
Un saludo cariñoso.
Gracias Samuel por tus palabras. Me ha hecho bien venir al blog en esta tarde fría y húmeda y leerte. Después de estar viendo el mar, tus palabras han añadido aún más alegría a la tarde.
ResponderEliminarUn beso