miércoles, 19 de junio de 2013

Saliendo del pozo...







Me arrastro por el húmedo y oscuro suelo de este pozo al que me lanzó la Vida hace ya demasiado tiempo ( es preferible echarle la culpa a la Vida que a una misma que se niega a luchar) y del que intento en vano salir. No niego que tampoco hago demasiado esfuerzo por subir a la superficie y darle un buen puñetazo a esta desidia, a esta molicie que me tiene atrapada y de la que me cuesta tanto soltarme.
A veces me siento demasiado sola, demasiado triste sin ti... pero no hago nada por remediarlo. No sé, puede que me importe muy poco o casi nada dejarme llevar al final de una Vida a la que ya le queda demasiado corto recorrido. Por eso... a veces me digo; ¿para qué luchar?  ¿Para qué gastar unas energías de las que carezco y que nada parece importarme recuperar? Entonces, ¿de qué demonios me quejo?
Tan sólo es éste un momento en el que me he atrevido a abrir un resquicio pequeño por el que me ha parecido advertir la entrada de un débil rayo de luz, Escaso, delgado, casi nin brillo pero al menos es un pequeño rayo al que voy a intentar aferrarme con toda la fuerza que me sea posible. Porque así no puedo contínuar. Hace tiempo bromeaba pensando y diciendo que era una pequeña cueva en la que me había refugiado y en la que me santía cómoda... pero yo sola me estaba engañando.
Y sin saber cómo descendí al  fondo de este pozo del que todos sabemos su nombre y, cuyo nombre nadie queremos pronunciar. No importa el nombre que se le dé. Este "pozo" es tan negro que aunque escribiéramos su nombre con luces brillantes no seríamos capaces de poder leer nada en sus paredes porque éstas son oscuras y asfixiantes y nos mantienen atrapados como un sudario de muerte en el que, además, nos sentimos a gusto (una especie de comodidad y aceptación que no nos deja pensar en nada que no sea dejar que el tiempo pase y llegue lo más pronto posible la Muerte. Porque ese es el resultado que nos espera si no damos un fuerte impulso para salir a flote... de la forma que sea.
Uffff!, hacía demasiados meses que no escribía, que no hablaba conmigo misma y trataba de entender esta pena y esta tristeza que me tiene atrapada y que apenas me deja respirar. Voy a intentar hacer algo por mí. Voy a intentarlo. Total... lo único que puedo perder si no lo consigo es la Vida. Tampoco es tan grave ¿no? Bueno, esto último es tan sólo ese corte de manga que intento darle a la misma Vida... o a la Muerte. Por ver quien gana. Quiero poder contarlo. Quiero ser yo la ganadora.

Adel

4 comentarios:

  1. Adel, el primer paso lo estás dando, quieres salir del pozo y ya tienes un pie fuera, de verdad, no te rindas. Pide ayuda, ayuda médica, no solo tus propias fuerzas porque a veces somos demasiado débiles nosotros mismos para llegar hasta el final. Me alegro muchísimo de leerte pero no te confíes, en serio, pide ayuda. Te lo digo por experiencia, verás como lo logras.
    Un abrazo enorme y ¡mucha fuerza! quiero volver a leer aquellos maravillosos poemas que salían de tu alma, y saber que la que los escribe sabe encontrar de nuevo la maravilla de la vida.

    ResponderEliminar
  2. Gracias Jana, gracias de todo corazón. Y tienes toda la razón. Claro que somos demasiado débiles y que necesitamos ayuda cuando llegamos a este punto: pues en ese punto estoy ya que la ayuda ya está pedida porque aunque casi siempre que estaba mal era capaz de salir a flote por mí misma, esta vez me ha pillado bien... y no sólo a mí pues mi familia ha sufrido un revés y andamos un poco chungos casi todos.

    Al menos la sicología saldrá a flote con nuestras visitas jeje. Un poco de humor también viene bien.

    Y no dudes que tus palabras me han caído en el alma como agradable lluvia. Y esto no es ninguna broma. Estate segura de ello.

    En cuanto a escribir... eso ya es un poco más dificil, pero aunque sólo me salgan tristezas nunca dejaré de plasmar mis sentimientos, sean los que sean.

    Gracias de nuevo Jana y un enorme y fuerte abrazo.

    Adel

    ResponderEliminar
  3. Me alegro mucho de que hayas pedido ayuda, preciosa, seguro que de aquí a un tiempo notas la diferencia y te reencuentras con la "tú" de antes. Un gran abrazo.

    ResponderEliminar
  4. Espero que esos ánimos estén más elevados y al fondo de ese poso solo te asomes para beber agua fresquita y seguir luchando y pa lante

    ResponderEliminar