lunes, 15 de agosto de 2011

Desierto azul...





Soledad inmensa. Mi amante ideal.
Azul infinito que me robas la calma...
y me la das...
Esa calma que busco en tí.
Esa paz con la que inundas mi alma.

Desierto sin límites. Sin orillas.
Vida dentro de la vida en la que nadie
puede entrar, porque la pierde.
Misterio.
Misterio azul. Azul y verde.

Escucho tu voz y tus silencios.
Escucho tu grito y tu rumor.
Inmensas dunas azules recorren
tu horizonte eterno. Siempre vivo.

Siempre en movimiento.
Aún cuando la calma se pose
en tus praderas y la suave luz del
alba, ponga plata en tu piel.

Meces mis sueños como mece
una madre la cuna. Me sostienes
en tus brazos y puedo
abandonarme en tí para soñar.

Llévame, por favor, a esa playa
de mundos infinitos y lejanos
donde poder encontrar mi sendero.
Donde poder quedarme a descansar.

Arrópame cada noche con tu manto de estrellas.
Estrellas en tu cielo.
Estrellas en tí. Mar.
Hogar que me espera con las puertas abiertas.
Hogar que me llama y al que quiero llegar.

En una noche de luna y en tu piel...su reflejo.
Y, en su luz, esa vela que me lleve muy lejos.
En tu barca formada de tu espuma y tu sal.

Adel

No hay comentarios:

Publicar un comentario