domingo, 11 de septiembre de 2011

Perdida




Perdida me he sentido
desde casi siempre, desde que recuerdo;
un poco -o un mucho- a merced de los vientos,
sin encontrar anclaje a mi medida,
sin sentir tierra en dónde echar raíces,
sin una mano cerca
que me invitara a pisar el suelo.

Cambiaba el horizonte y el paisaje
y yo nunca encontraba el mío;
todo era inconsistente y era incierto,
ausentes las miradas que animan a quedarse,
lejanas las palabras que infunden esperanza
que, amablemente, te indican un sendero.

Perdida...hasta que
de pronto hallé tu rastro, hasta que vi
unas huellas marcadas en el suelo
y supe, desde entonces, que ante mí
se abría un paisaje nuevo, un horizonte claro,
una mirada que me ofrecía
lo que busqué en mis sueños.

El viento se convirtió de pronto en brisa
dejó de zarandear mi alma y mi cuerpo.
Y me encontré en medio de un paisaje
donde en los árboles florecían
besos y caricias sólo para mis manos,
para mis labios como en mi sueño.

Y dejé de mirar a la tierra
para elevar la vista...
y darle gracias por tí...al cielo.

Adel 

1 comentario:

  1. Querida Adel, al empezar a leer tu poema me he sentido muy identificada. Pero no es éste el día en que pueda sentirme identificada con el resto (tal vez mañana sí, la vida es tan variable). Sigo sintiéndome perdida... y eso es terrible cuando estás acompañada.
    Muchos besos.

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