Me gusta soñar despierta
esperando la mañana.
Imaginando paisajes
o viendo nacer el alba
mientras despiertan los campos
y el gallo canta en su granja.
Un melodioso silencio
se va llevando la noche
y va guardando su manto.
Y recoge las estrellas
apagándolas despacio
mientras la Luna se esconde.
En los árboles, los nidos
están como alborotados.
Y los pequeños gorriones
chillan, rompiendo el silencio
reclamando su alimento;
llenando de vida el campo.
El Sol ya se despereza,
se asoma en el horizonte.
Y su luz va despejando
de sombras campos y valles
mientras le rinden respeto
los gentiles girasoles.
La Luna quedó escondida
en los álamos cercanos.
Y no se atreve a asomarse
porque si el Sol la descubre
querrá marcharse con ella;
que de ella está enamorado.
Y volvería la Noche
a adueñarse de la Vida.
Pero esta vez, sin estrellas,
sin sueños, sin despertares.
Y la Luna que lo sabe
siempre se queda escondida.
Le regalaré a la Luna
un giralunas de amor
para poder ver su cara,
la que siempre nos oculta.
La que no tiene sonrisa
y en la que guarda la pena...
de no ver jamás al Sol.
Tu relación con la Luna es fascinante y misteriosa, Adel. Siempre que hablas de ella me da la impresión de que tenéis un secreto a medias. Me encanta.
ResponderEliminarMil besos.
Bravíiiiiiiiisimo Adel. Haces poemas maravillosos cielo, y comparto con Jana La De La Niebla, (creo que lleváis un secretillo escondidillo por ahí entre las dos).
ResponderEliminarUn fuerte abrazo preciosa y gracias por compartirlo
Janita...me has pillado! Entre la Luna y yo hay algo más que un secreto....jejeje
ResponderEliminarGracias preciosa.
Mil+1 besos
Adel
Voy a tener que andarme con cuidado o seréis capaces de descubrir mi secreto jajaja...
ResponderEliminarGraaaaacias wapa.
Besitos
Adel