jueves, 14 de julio de 2011
Estoy cansada...
Estoy cansada de abrazar el aire,
de ese aire que siempre se me escapa;
que se escurre de mi abrazo, que me esquiva,
que se pierde en el vacío de la nada.
Estoy cansada de ser mujer arena,
de que se pierdan los contornos de mi alma;
de que caigan mis deseos grano a grano,
y se los lleve hasta el mar cualquier riada.
Estoy cansada de decirte que te quiero,
de que no encuentren eco mis palabras;
de escuchar en las noches tus silencios,
de que amanezca y esté mi cama helada.
Estoy cansada, amor, de tantas cosas
que el cansancio me deja sin palabras;
no volveré a decirte que te quiero
ni que espero al ocaso el rumor de tus pisadas.
Ni te diré que sueño con tu boca,
con tus tibias manos en mi espalda;
sé que siempre seré mujer arena
a mercced de cualquier viento
sin ninguna consistencia, sin amor, sin esperanza.
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Es uno de los más bellos poemas de amor que he leído nunca... aunque se note la ausencia del ser amado. Dichoso (o necio) quien es la causa de estos versos y de tanto sentimiento.
ResponderEliminarMaravilloso
ResponderEliminarAcaso se pueda ser mujer arena para un ser ingrato, pero no podemos negar que el amor puede girar y volverse ola...
Besos