miércoles, 13 de julio de 2011

Mis cinco sentidos


Una extraña embriaguez
me recorre la sangre por dentro
sin haberte aún bebido.
Vértigo mortal
de lujuria, deseo y pasión
en el que giro y giro.

La mente huye
se separa del cuerpo, corre loca
en busca de tí, a su libre albedrío.
Y mientras, el cuerpo cobarde
se refugia en esta prisión
con grilletes hasta en el corazón.

Ni una mirada.
Ni siquiera una voz.
El silencio aprisiona con fuerza
y hasta hace perder la razón.
En la noche se mueren
de hambre y de sed...y sin tí
mis cinco sentidos.

Adel

1 comentario:

  1. En casos así se muere hasta el sexto, el más común de los sentidos, el Sentido Común.

    Un poema hermoso, como el resto del blog.

    Un saludo

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