Hojas, simplemente hojas
que se desprenden de la rama.
Que caen, como cansadas
pero nunca vencidas.
Hojas...
Voces, palabras,
suspiros de las plantas
que, a veces, se escapan
sin tiempo, sin sentido.
Hojas...
Que escriben el misterio
infinito del tiempo
con letras tan vivas
como el sentimiento.
Hojas...
El silencio me acuna
lo mismo que a ellas.
Y en la tierra descanso.
Y a la tierra me aferro.
Hojas...
Corazón de una rama
en las manos del viento...
que se desprenden de la rama.
Que caen, como cansadas
pero nunca vencidas.
Hojas...
Voces, palabras,
suspiros de las plantas
que, a veces, se escapan
sin tiempo, sin sentido.
Hojas...
Que escriben el misterio
infinito del tiempo
con letras tan vivas
como el sentimiento.
Hojas...
El silencio me acuna
lo mismo que a ellas.
Y en la tierra descanso.
Y a la tierra me aferro.
Hojas...
Corazón de una rama
en las manos del viento...
*
Adel, me alegro muchísimo de haber llegado a tu blog, tus poemas son de los que a mí me llenan, me encanta, aunque me vas a hacer saltar las lágrimas un poquito. Estos días barro muchas hojas secas y les dedico muchos pensamientos melancólicos.
ResponderEliminarMil besitos.
Presagio prematuro del otoño, desnudez delicada de un poema, alegoría del alma humana
ResponderEliminarRealmente hermoso tu poema
Un saludo